Cuando la confianza se desmorona

 


¿Qué pasa cuando tenemos una relación sólida y un día nos damos cuenta que sólo éramos uno más en la lista, que al otro no le importa lo que nos pasa y tampoco tiene interés en cuidar la relación? 

No me refiero a una situación amorosa, estoy hablando de la relación con Bancolombia, donde llevo toda la vida y supuestamente soy cliente preferencial ¿Si así tratan a los preferenciales qué pasará con los que no lo son? A comienzos de este mes recibí un mensaje del banco: había bloqueado la clave de mi cuenta porque se detectó un posible fraude. Luego, recibí otro mensaje notificando compras que yo desconocía. Acudí a todas las instancias para reclamar, el banco reconoció que era un fraude, pero me dijo que yo era la culpable.

Soy una persona muy organizada y cuidadosa; no le doy mis datos ni claves a nadie y hago todos mis trámites directamente. Tampoco entrego información a través de las redes o del teléfono. De alguna manera, que todavía desconozco, crearon una billetera virtual con mis datos y resulté culpable de que se llevaran mi dinero. Además de la rabia que me genera el robo a manos de un estafador, me siento totalmente abandonada por la entidad en la que he tenido mi dinero.

Esto me ha hecho pensar en varias cosas. 

  • Lo fácil que se rompe la confianza cuando una de las dos partes se limita a observar y culpar al otro en una situación donde realmente este es una víctima; 
  • Lo inseguros que estamos hoy en manos de personas y organizaciones que están al acecho para aprovechar cualquier oportunidad de tomar lo que no es suyo; 
  • Los avances tecnológicos impresionantes que, en cambio de estar al servicio de una mejor sociedad, se convierten en herramientas de poder y corrupción
  • La falta de privacidad y derecho a la seguridad que hoy tenemos donde todo el mundo sabe todo, pues cualquiera tiene acceso a nuestros datos.

En La era del capitalismo de la vigilancia (2021), Shoshana Zuboff habla de una nueva lógica económica que convierte la experiencia humana privada en materia prima gratuita, la cual se transforma en datos que se utilizan para predecir nuestras vidas. Esto se traduce en pérdida de autonomía, pues el sistema decide por nosotros, una aplicación dice qué nos gusta, qué necesitamos, qué deberíamos tener. Es la destrucción de nuestra privacidad, alguien accede a nuestra información personal y la utiliza para manipularnos.

Necesitamos privacidad, intimidad, autonomía, no todo puede ser de todos. Dice Zuboff: “El hogar es nuestra escuela de intimidad, allí donde aprendemos primero a ser humanos. Sus rincones y huecos contienen la dulzura de la soledad, el refugio, la estabilidad, la seguridad. Ya no puedes cerrar la puerta de tu casa. Y aunque la cierres, da igual, porque ya están dentro”.  

La confianza empieza por sentir que tenemos un espacio seguro para nosotros, pero tal vez eso ya no existe.

¿Qué está pasando en el mundo con la confianza? 

La edición del 25 aniversario del Barómetro de Confianza de Edelman < https://www.edelman.com/trust/2025/trust-barometer> muestra una sociedad marcada por un sentimiento generalizado de agravio, impulsado principalmente por la polarización política y el aumento de los temores sociales. Más del 60% de los encuestados en el mundo siente que el sistema beneficia a unos pocos y perjudica a la mayoría; se deteriora la confianza en los gobiernos, los medios, las ONG y las empresas. 4 de cada 10 personas están de acuerdo con un activismo hostil basado en atacar personas en línea, difundir información falsa, amenazar o cometer actos de violencia, dañar la propiedad privada. 

Tenemos un doble reto, individual y colectivo. Para confiar en nosotros mismos, sin importar los agravios que recibamos, debemos tomar consciencia de quiénes somos y qué es lo verdaderamente importante, aceptarnos y valorarnos con nuestras fortalezas y fragilidades, reconociendo que no somos un producto terminado, sabiendo que habrá dificultades y piedras en el camino. 

Si estamos conectados con nosotros será más fácil dar el siguiente paso para encontrarnos con el otro, en ese sitio donde a los dos nos interesa hacer de este el mejor lugar para todos.

Publicado La Patria julio 30 de 2025

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