Reconocer la depresión




No hay que confundir lo que la gente llama comúnmente 'la depre' con la depresión. La primera es una forma de decir que una persona no está contenta, que no es un buen día, que probablemente se siente un poco decaída. La depresión es mucho más que la tristeza que puede aparecer por la pérdida de algo o de alguien.

Según la Organización Mundial de la Salud, es un trastorno mental que afecta más de 300 millones de personas en el mundo, es la principal causa mundial de discapacidad, afecta a más mujeres que hombres, puede llevar al suicidio, afecta a personas de todas las edades y condiciones sociales, en todo el mundo. Cada año se suicidan 800.000 personas y ésta es la segunda causa de muerte entre personas entre 19 y 25 años.

Para algunos expertos, la próxima epidemia en el mundo, consecuencia del coronavirus, el encierro, aislamiento, incertidumbre, pérdida de la salud y el trabajo, será la ansiedad y la depresión.

Los grupos más afectados por depresión, en este momento de pandemia, son: Quienes han estado en contacto directo con el virus, personas que estuvieron en una UCI, médicos y personal de salud; personas que ya tenían un diagnóstico de salud mental o con mayor propensión a los síntomas de depresión. Aunque, hay un aumento del estrés en toda la población, las personas ahora son más irascibles, tienen miedo al contacto y al contagio, sienten una mayor incertidumbre; algunos sienten los síntomas mentales de la pandemia, aunque no la tengan.

La pandemia es una situación traumática sin precedentes, no se sabe cuándo terminará y el estrés y la angustia no paran. Sin duda, el aislamiento permanente altera la salud mental. Los psicólogos y psiquiatras son ahora esenciales, pero los gobiernos consideran que no son profesionales de primera línea.

Volvamos a la definición; la depresión es un trastorno emocional que causa tristeza constante y desinterés general por cualquier actividad; afecta los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento; puede generar problemas físicos y emocionales, así como, dificultad para desarrollar actividades cotidianas y pensamientos de que no vale la pena vivir.

No es posible recuperarse de la noche a la mañana, el tratamiento es un proceso que requiere medicamentos y/o psicoterapia.

Síntomas de la depresión
  1. Sentimiento de tristeza, ganas de llorar, vacío y desesperanza
  2. Arrebatos de rabia, irritabilidad o frustración, hasta por cosas pequeñas
  3. Desinterés por actividades que antes eran placenteras
  4. Alteraciones del sueño: Insomnio o dormir en exceso
  5. Cansancio y falta de energía: Parece que cualquier cosa requiere demasiado esfuerzo
  6. Pérdida del apetito, adelgazamiento o antojos de comida que se traducen en mayor peso
  7. Ansiedad, agitación, inquietud
  8. Lentitud al razonar, hablar, moverse
  9. Sentimiento de inutilidad o culpa, autoreproches, fijarse en fracasos del pasado
  10. Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones, recordar cosas
  11. Pensamiento sobre muerte, suicidio, intento de suicidio, suicidio
  12. Problemas físicos sin explicación: dolor de cabeza, espalda, etc.
Es importante reconocer cómo se pueden manifestar los síntomas en las diferentes etapas de la vida:

En los niños: Tristeza, irritabilidad, apego, preocupación, dolor de cabeza, no querer estudiar, pérdida de peso.

En los adolescentes: Tristeza, irritabilidad, sentimiento de inutilidad, ira, bajo rendimiento, ausentismo en el estudio, consumo de alcohol o drogas, comer o dormir demasiado, autolesiones, pérdida de interés, evitar el contacto social.

En los adultos mayores: Problemas de memoria o cambios de personalidad, dolores en el cuerpo, fatiga, pérdida e apetito, aislamiento, pensamientos suicidas. No es propio de los adultos mayores estar deprimidos, es importante consultar y pedir ayuda profesional.

¿Cuáles pueden ser las causas?

Se desconoce la causa exacta, al igual que en muchos trastornos mentales; puede ser:
  • Diferencias biológicas: Cambios físicos en el cerebro.
  • Química del cerebro: Cambios en la función y efecto de los neurotrasmisores, los cuales afectan el estado de ánimo y pueden tener un rol importante en el tratamiento.
  • Cambios hormonales: En el embarazo o después del parto (depresión posparto), problemas de tiroides, menopausia, otros.
  • Herencia: Se investiga cuáles son los genes que pueden intervenir.
"La depresión es como llevar una pesada gárgola en el hombro. Una piedra que susurra de forma constante lo poco que valemos, lo oscuro de todo lo que nos rodea. Es hábil para traernos eventos negativos casi a cada instante, nunca se calla y cada vez pesa más".

Factores que aumentan el riesgo de caer en una depresión

Generalmente empieza en la adolescencia o entre los 20 y 30 años, pero puede aparecer en cualquier momento.
  1. Rasgos de personalidad: Baja autoestima, alta dependencia, excesiva autocrítica o pesimismo.
  2. Situaciones traumáticas o estresantes: Maltrato físico o abuso sexual, muerte o perdida de un ser querido, una relación difícil, problemas económicos.
  3. Familiares con antecedentes de: Depresión, alcoholismo, bipolaridad, suicidio.
  4. Ser lesbiana o gay, bisexual, transgénero o tener variaciones en el desarrollo de los órganos genitales, en un entorno que no ofrece apoyo.
  5. Antecedentes de trastornos de salud mental: Trastorno de ansiedad, alimentación o estrés postraumático.
  6. Abuso de alcohol o drogas recreativas
  7. Enfermedad grave o crónica: Cáncer, accidente cerebrovascular, dolor crónico, enfermedad cardíaca.
  8. Algunos medicamentos para presión arterial o pastillas para dormir. Es importante no automedicarse.
Complicaciones asociadas a los estados de depresión
  • Sobrepeso u obesidad que se asocian con enfermedades cardíacas o diabetes
  • Dolor o enfermedad física
  • Consumo de alcohol o drogas
  • Ansiedad, trastorno de pánico o fobias asociadas
  • Conflictos familiares, dificultad en las relaciones, problemas en el estudio o el trabajo
  • Aislamiento social
  • Sentimientos suicidas, intentos de suicidio o suicidio
  • Automutilación o autolesiones
  • Muerte prematura
Sobre la prevención

No hay una forma segura de prevenirla, pero ayuda:
  • Tomar medidas para controlar, manejar el estrés: mejorar la resiliencia y levantar la autoestima.
  • Acercarse a la familia y amigos, especialmente en momentos de crisis, para que te ayuden a enfrentar los momentos difíciles.
  • Conseguir ayuda profesional cuando empiezan a aparecer los síntomas para que la situación no avance.
  • Considerar un tratamiento de apoyo a largo plazo para prevenir la reaparición de los síntomas.
  • Aumentar la serotonina, ésto es una sustancia que trasmite mensajes entre las células, se le llama 'hormona de la felicidad'.
¿Cómo se puede aumentar la serotonina?
  • Disminuir el nivel de estrés
  • Tener una dieta rica en triptófano: carne de pavo y pollo; pescado azul; piña, aguacate y ciruelas; frutos secos, cereales y arroz integral; espinaca, remolacha, zanahoria, apio, dátiles y brócoli; semilla de ajonjolí y calabaza; chocolate negro; garbanzos, lentejas.
  • Evitar consumo de café y bebidas estimulantes
  • Aumento de consumo de omega 3 que se encuentra en el aguacate, las nueces, las semillas de lino, chía y cáñamo.
  • Hacer ejercicio físico
  • Tomar sol y estar a la luz
  • Dormir bien
  • Evitar carbohidratos simples: Postres y dulces, pasta no integral, arroz y pan blanco, los cuales no tienen valor nutritivo y pueden ser inflamatorios para el organismo.
Podríamos recordar el hermoso poema de Facundo Cabral: 

No estás deprimido, estás distraído...

Distraído de la vida que te puebla.
Distraído de la vida que te rodea:
Delfines, bosques, mares, montañas, ríos.
No caigas en lo que cayó tu hermano,
que sufre por un ser humano cuando en el mundo
hay 6000 millones.

Además, no es tan malo vivir solo.
Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer,
y gracias a la soledad me conozco;
algo fundamental para vivir.

No caigas en lo que cayó tu padre,
que se siente viejo porque tiene 70 años,
olvidando que moisés dirigía el éxodo a los 80 y
Rubistein interpretaba como nadie a chopin a los 90.
Sólo citar dos casos conocidos.

No estás deprimido, estás distraído,
por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible,
porque todo te fue dado. no hiciste ni un sólo
pelo de tu cabeza por lo tanto no puedes ser dueño de nada.

Además la vida no te quita cosas, te libera de cosas.
Te aliviana para que vueles más alto,
para que alcances la plenitud.
De la cuna a la tumba es una escuela,
por eso lo que llamas problemas son lecciones.
No perdiste a nadie, el que murió simplemente
se nos adelantó,
porque para allá vamos todos.
Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.
¿Quién podría decir que Jesús está muerto?
No hay muerte: hay mudanza.
Y del otro lado te espera gente maravillosa:
Gandhi, Michelangelo, Whitman, San Agustín,
la madre Teresa, tu abuela y mi madre,
que creía que la pobreza está más cerca del amor,
porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas,
y nos aleja por que nos hace desconfiados.

Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama,
está benditamente condenado al éxito, que llegará
cuando deba llegar, porque lo que debe ser será,
y llegará naturalmente. no hagas nada por obligación
ni por compromiso, sino por amor.
Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible.
Y sin esfuerzo porque te mueve la fuerza natural de la vida,
la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer
y mi hija; la que me mantuvo vivo
cuando los médicos me diagnosticaban 3 ó 4 meses de vida.
Dios te puso un ser humano a cargo, y eres tú mismo.
A ti debes hacerte libre y feliz,
después podrás compartir la vida verdadera con los demás.
Recuerda a Jesús:
"Amarás al prójimo como a ti mismo".

Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo
y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios;
y decide ahora mismo ser feliz porque la felicidad
es una adquisición.

Además, la felicidad no es un derecho
sino un deber porque si no eres feliz, estás amargando
a todo el barrio. un sólo hombre
que no tuvo ni talento ni valor para vivir,
mando matar seis millones de hermanos judíos.
Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso
por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo.
Tenemos para gozar la nieve del invierno
y las flores de la primavera, el chocolate de la perusa,
La baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno,
los mares y los ríos, el fútbol de los brasileros,
las mil y una noches, la divina
comedia, el quijote, el pedro páramo,
los boleros de manzanero y las poesías de Whitman, Mäiller,
Mozart, Chopin, Beethoven, Caraballo, Rembrandt,
Velásquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas.

Y si tienes cáncer o sida, pueden pasar dos cosas
y las dos son buenas; si te gana, te libera del cuerpo
que es tan molesto: tengo hambre, tengo frío, tengo sueño,
tengo ganas, tengo razón, tengo dudas ...
Y si le ganas, serás más humilde, más agradecido,
por lo tanto, fácilmente feliz.
Libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad,
y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente
como debe ser.

No estás deprimido, estás desocupado.
Ayuda al niño que te necesita,
ese niño será socio de tu hijo.
Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas.
Además el servicio es una felicidad segura,
como gozar a la naturaleza y cuidarla
para el que vendrá. da sin medida y
te darán sin medidas.

Ama hasta convertirte en lo amado,
más aún hasta convertirte en el mismísimo amor.
Y que no te confundan unos pocos homicidas
y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota
porque es silencioso, una bomba hace más ruido
que una caricia, pero por cada bomba
que le destruyan hay millones de caricias,
que alimentan la vida.



 




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