La arrogancia bloquea el aprendizaje






La arrogancia nos impide tener en cuenta la perspectiva de otros. Una persona arrogante:
  • Piensa que todo lo sabe y no tiene nada que aprender
  • Se cierra oportunidades porque cree que los otros no tienen mucho para aportarle 
  • Habla más de lo que escucha
  • Se equivoca con frecuencia porque cree que siempre tiene la razón y hace falsas suposiciones
  • Con el tiempo se queda sola porque nadie quiere estar cerca
  • Le cuesta trabajar con otros y ser parte de un equipo
Un cuento para ilustrar la arrogancia:

En la facultad de medicina el profesor le pregunta al estudiante: '¿cuántos riñones tenemos?.

El estudiante le responde: cuatro
El profesor que en su arrogancia siente placer en maltratar y burlarse de sus estudiantes le dice al profesor auxiliar: 'traiga un costal de pasto porque tenemos un burro en el salón'.
El estudiante le dice al profesor auxiliar: 'un cafecito para mi por favor'.
El profesor furioso lo echa de la clase.
Al salir, el estudiante se acerca al profesor y le dice: 'Usted me preguntó cuantos riñones tenemos, tenemos cuatro; dos suyos y dos míos, porque tenemos es plural. Que tenga buen provecho y disfrute el pasto'.

Características que nos ayudan a reconocerla:

  • Menosprecio en el trato a los que consideran inferiores
  • Desinterés por la opinión de los otros, especialmente cuando no coinciden con las suyas
  • Exageración y alardeo de los logros e incapacidad para reconocer sus dificultades
  • Falta de consideración y crueldad con los más tímidos 
  • Necesidad de sentirse alabados
  • Necesidad de interrumpir para hablar de sí mismos e incapacidad de escuchar
  • Extroversión y carisma aparente que sólo buscan atraer la atención hacia ellos
La arrogancia no es seguridad:

Una persona segura es tranquila, serena, no alardea, reconoce el valor del otro, le gusta colaborar, está abierta a puntos de vista diferentes, es humilde y flexible; mientras que la persona arrogante es ruidosa, rígida y tiene dificultad para escuchar, reconocer y valorar al otro. Detrás de la arrogancia puede haber inseguridad y falta de confianza en sí mismo.


Qué hacer frente a alguien arrogante:

  1. No seguir el juego, expresarse con asertividad, sin renunciar a la opinión propia
  2. Evitar el drama, cuando el arrogante se siente ignorado hará lo posible por llamar la atención
  3. Tratarlo como a todo el mundo, no darle más importancia que a otros, mantener una actitud neutral y asertiva
  4. Poner distancia para no dejarse maltratar
  5. Ser honesto y decir de manera constructiva lo que pasa para que pueda mirarse al espejo y tomar conciencia
Cómo cuidarnos de caer en la arrogancia: 
  • Escuchar más y hablar menos
  • Reconocer nuestras propias inseguridades y no tratar de esconderlas
  • Aceptar los cumplidos con sencillez, con un simple 'gracias'
  • No ponernos por delante de los demás 'yo hice, yo tengo, yo se, yo puedo'
  • Admitir que no sabemos, esto es humildad que nos abre la puerta al aprendizaje
  • Observar a los demás cuando hablamos, si se aburren o muestran indiferencia, tal vez estamos hablando de más.
No nos creamos mejores que nadie, reconozcamos lo que somos y también lo que nos hace falta, no inflemos nuestro ego. Solo somos seres humanos, vulnerables, necesitados de cuidado, susceptibles de equivocarnos y tener dificultades.

La verdadera sabiduría es la conciencia de nuestros propios límites; atreverse a preguntar, explorar para entender y ver más allá de las propias creencias.