Superar la envidia




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La envidia es el deseo de tener algo que no tenemos y que otros tienen. La envidia:
  • Nos pone en la insatisfacción, la insuficiencia y la queja.
  • Nos enfoca en el otro y nos desvía del camino
  • Nos hace olvidar que somos protagonistas de nuestra vida y nos convierte en víctimas
La mejor forma de enfrentar la envidia es ocupándonos de nosotros.

El cuento de los cangrejos:

Había un pescador vendiendo cangrejos en la playa; tenía dos baldes en los que guardaba los animales. Uno de los baldes estaba tapado y el otro estaba destapado. Una mujer se acercó al vendedor y le preguntó por qué los baldes estaban así.

El pescador le dijo: en el balde tapado tengo cangrejos japoneses y en el balde destapado tengo cangrejos nacionales.
Ante la expresión de confusión de la mujer, el pescador le explicó:
'Los cangrejos japoneses se escapan con facilidad; cuando uno de ellos trata de salir, los demás hacen una cadena para ayudarlo, hasta que sale; por eso debo tapar el balde. Los cangrejos nacionales, cuando ven que uno de ellos quiere escapar, lo agarran y lo retienen para que no lo logre'.

Tres condiciones de la envidia:
  1. Compararse con otros
  2. Alguien tiene algo que no soy o no tengo y quiero tener
  3. Frustración o dolor ante la comparación
Hay envidia cuando hay un sentimiento de inferioridad frente a personas que hacen parte de nuestros círculos cercanos. Aunque la envidia puede utilizarse de manera positiva cuando ésta nos mueve a mejorar, avanzar, lograr cosas que otros tienen, y se convierte en un reto positivo.

Rasgos comunes en las personas envidiosas:
  • Baja autoestima: poca valoración de lo que soy y lo que tengo; muchas veces asociada con el valor que se le da a lo material
  • Constante comparación: que lleva a sentirse miserable y estar mal consigo mismo
  • Desear el mal al otro: no soportar que otros tengan cosas que no se tienen, aunque no sea una necesidad propia
  • Hacer quedar mal en público a quien tiene lo que quiero para mi
  • Juzgar y burlarse de los demás
  • Hacer halagos falsos
Cómo tratar una persona envidiosa:
  1. Entender por que se siente inferior, de dónde viene esta baja autoestima ¿Qué habrá pasado en su vida que se siente menos y quiere lo que otros tienen?
  2. Hablar con honestidad, desde la empatía y la comprensión, permitiéndole que vea las cosas que si tiene y lo valioso que es
Qué hacer cuando alguien nos tiene envidia:
  • Poner límites y alejarse
  • No entrar en el juego de justificarse y dar explicaciones
  • Observar desde la humildad, puede que también nosotros nos hayamos sentido inferiores en algún momento, porque somos humanos
  • Valorar lo positivo que hay en esa persona, entender lo que le pasa y si es posible, ayudarlo
En casos graves la envidia puede llevar a la agresión y a la violencia, también puede generar ansiedad y depresión.

De dónde viene la envidia:
  1. Falta de respeto y aceptación de sí mismo
  2. Exceso de auto crítica e insatisfacción consigo mismo
  3. Necesidad permanente de compararse
  4. Miedos y temores que no permiten arriesgarse, dar un paso adelante y atreverse a desarrollar nuevas capacidades
  5. Incapacidad de sentirse feliz y disfrutar lo que se tiene
  6. Metas demasiado altas e irrealistas
Es posible identificarla y no caer en ella:
  1. Ocuparnos de nosotros, tener objetivos y metas propios que respondan a un propósito mayor en nuestra vida
  2. Convertir los logros del otro en desafíos que nos inspiran y nos movilizan a seguir creciendo
  3. Reconocer, valorar y admirar al otro por sus logros, mirando con compasión porque seguramente también ha tenido momentos difíciles y sus logros son resultado de su esfuerzo y luchas personales
  4. Compararnos con nosotros mismos buscando ser cada día nuestra mejor versión
  5. Valorar lo que ya somos y hemos logrado