Frente a la adversidad

Cómo respondes cuando la adversidad llama a tu puerta? - Rincon ...

1.       Quedarnos en casa puede ser una elección para cuidarnos y cuidar lo que más nos importa.
2.       El miedo  es una señal que habla de riesgo, peligro, amenaza, reconocerlo nos mueve a cuidarnos y cuidar al otro.
3.       La soledad es una oportunidad para estar conmigo, explorar y descubrir fortalezas y capacidades que me abren posibilidades.
4.       Si algo necesitamos hoy es tener sensibilidad por mi dolor y por el del otro, tratarnos con compasión para tratar con compasión al otro.
5.       La valentía de un ser humano viene de la capacidad de integrarlo todo, lo que nos hace felices y lo que nos hace menos felices.
6.       Necesitamos dejar que aparezcan las emociones, es el sitio donde aparece la empatía, donde me dejo tocar por el otro.
7.       Bienvenido el miedo que nos invita a cuidarnos.
8.       Si lo que tenemos es tiempo y espacio, cuidemos el tiempo y el espacio que nos están regalando de manera tan generosa en este momento.
9.       Necesitamos reconocer y valorar nuestras fortalezas para darnos cuenta, que sí tenemos recursos para enfrentar esta situación.
10.   Los problemas no son el enemigo, son oportunidades para reconocernos y aprender.
11.   Miedo frente a la vulnerabilidad es sentir miedo a reconocer quiénes somos.
12.   Pensamos que la vulnerabilidad es debilidad, pero ser humano es ser humano.
13.   Vulnerabilidad se asocia con incertidumbre, riesgo y exposición emocional ¿Puede pensar en una historia de valentía que no se asocie con incertidumbre, riesgo y exposición emocional? Valentía y vulnerabilidad no son opuestos.
14.   La vulnerabilidad es tener la valentía de actuar y permitirnos exponernos, sabiendo que el resultado puede darse o no.
15.   Las adicciones son una forma de anestesiar ese ser vulnerable que soy, consumo alcohol para no darme cuenta de lo que pasa, me desconecto para no correr riesgos frente a lo que sucede.
16.   Todos tenemos cosas que no nos gustan, eso no es malo; la valentía de un ser humano es teniendo miedo, arriesgarse a hacerlo.
17.   ¿Qué queremos en la vida? Sentirnos bien, felices, aportar a un mundo mejor o queremos acumular.
18.   Vamos a tener que repensarnos como humanidad y esto empieza por cada uno.
19.   No se trata de darles cosas a los más vulnerables, todos estamos en el mismo sitio de vulnerabilidad.
20.   La vulnerabilidad es lo que nos hace sensibles y suaves para podernos conectar con nosotros y con los otros, tratarnos con compasión a nosotros y al otro.
21.   Ganar tal vez no es llegar de primero, sino atreverse a ser valiente, permitirse correr riesgos y exponerse. 
22.   Hemos llegado hasta aquí porque en algún momento nos hemos permitido sentirnos vulnerables.
23.   Nadie sabe que va a pasar, es una realidad que necesitamos aceptar.
24.   Dejar de pelear y aceptar que estamos ante una situación que no elegimos y no podemos controlar; en cambio, podemos elegir aceptar y encontrar las posibilidades que hoy aparecen para construir un mundo mejor.
25.   Necesitamos hacer pausa y filtrar lo que estamos oyendo, para seleccionar lo que queremos escuchar, que nos sirva para seguir caminando hacia adelante.
26.   Para calmar la ansiedad es necesario poner límites al ruido, para descubrir los regalos y lecciones que nos está dejando la cuarentena.
27.   Estoy en este espacio y tengo tiempo, podemos revisar: quien soy, qué soy capaz de hacer, qué puedo explorar, qué cosas si puedo hacer.
28.   Este es un tiempo que nos regalaron para hacer cosas que hemos aplazado porque no teníamos tiempo.
29.   La ansiedad nos hace despreciar el presente por pensar en un futuro incierto.
30.   Por vivir a destiempo perdemos las oportunidades de hoy, que es lo único cierto que tenemos.
31.   En la escucha es importante no solo lo que se dice, también lo que no se dice, cómo se dice y la intención con que se dice.
32.   Es tan importante hablar como escuchar; debemos ser responsables de lo que decimos y también de lo que escuchamos.
33.   El silencio  nos lleva al sitio de escucharnos a nosotros y nos cuesta reconocer nuestra voz interior.
34.   El silencio no solo se aplica al ruido exterior, sino al silencio de mi mente, estamos llenos de juicios sobre mí y sobre el otro para tener una escucha activa.
35.   Si no somos capaces de escucharnos a nosotros mismos, no vamos a ser capaces de escuchar a nadie, de conectarnos con el otro.
36.   Cuando la conversación no va por buen camino, siempre podemos parar, reconocer lo que nos pasa, indagar sobre lo que le pasa al otro y volver a empezar.
37.   Necesitamos escuchar con la mente, el corazón y el cuerpo abierto para dejarme tocar por el otro, por lo que dice y por lo que no dice.